sábado, 4 de julio de 2015

Limita2

De la nada algo se encendía en el universo, era el Big Bang. Toda la energía se concentró y se convirtió en lo que conocemos como materia.
 Se han hecho infinitas investigaciones sobre el cosmos, desde Aristóteles, quien defendió el modelo geocéntrico de la mano de la iglesia, hasta Galileo Galilei, quien propuso el heliocentrismo y por esa misma razón fue condenado. Arrestado por no cumplir con las expectativas de la institución, ¿cómo iba a estar el sol en el centro, si nosotros somos el centro de todo?
 A día de hoy, gracias a descubrimientos como el telescopio y mentes brillantes o emancipadas, está más que corroborado que el Sol es el centro del Sistema Solar.
 ¿Qué hubiera pasado si ellos no hubieran manifestado sus ideas? Quizá la sociedad sería aún más necia.
 Tras la aprobación de una nueva ley que nos impide expresarnos como realmente queremos/necesitamos, con la supuesta libertad que nos concede la "Democracia", llegamos a la conclusión de que podríamos ser como un día fue Galileo, viviendo en una sociedad limitada, sin la plena libertad de liberar nuestros pensamientos o sentimientos, ya que se nos ha impuesto permanecer en silencio, a las órdenes de los que llevan el mando.
 No hay definición que aluda claramente a esto, pero si una palabra: Límite.
 Mientras exista un límite, la sociedad no será libre, por lo tanto, no tendrá libertad de expresión y sin ella, tampoco habrá un avance en la ciencia, por consecuencia no se desarrollará el conocimiento y por último, será la sociedad la que no progrese.
 Nos restringen a diario, pero no recuerdan que nacimos libres. El límite lo marcas tú.

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